El enfisema es una enfermedad pulmonar en que se produce daño a los alvéolos o sacos de aire. Hay una destrucción progresiva de los alvéolos y el tejido circundante que los sujeta. En la enfermedad más avanzada se presentan grandes quistes de aire donde antes se hallaba tejido pulmonar normal. El aire queda atrapado en los pulmones debido a la falta de tejido de apoyo, lo cual disminuye la oxigenación.
Sus principales síntomas son disnea (dificultad respiratoria), tos y sibilancias (ruidos al respirar). La disnea es progresiva, llegando a ser incapacitante y pudiendo producir la muerte. El deterioro pulmonar del enfisema es irreversible, pero se pueden tratar sus síntomas y conseguir un aumento de la capacidad respiratoria. El tratamiento en manos de un especialista en Medicina Respiratoria (Neumólogo) es recomendable para optimizar la función pulmonar, evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida.
